Googleando

Vamos a inventar un nuevo verbo: googlear. ¡Ay Google! ¡Ese gran amigo! ¡Cuántos trabajos de clase casi hechos te debo!

Dejando a un lado los halagos a esa gran empresa, que se ha forrado buscando cosas, me gustaría hacer una o dos preguntas: ¿ alguna vez habeis buscado en google vuestro nombre completo? Y si lo habeis hecho, ¿aparecía algo interesante?

Yo lo he hecho y he visto que soy una persona insignificante, apenas tengo entradas en el resultado de la búsqueda; es más, he utilizado la opción de "realizar la búsqueda de nuevo incluyendo los resultados omitidos", para ver si así llegaba al menos a las diez entradas; pero ni aún así lo he conseguido.

Aunque por lo menos aparezco, que no todo el mundo puede decirlo. No hay nada interesante que decir acerca de los resultados obtenidos; que si lectura del proyecto fin de carrera, que si presentación de un trabajo de clase, y poco más.

Me gustaría saber la reacción de una persona que pongo su nombre en el buscador de google, pulse el botón de búsqueda, y aparezcan más de 1.000 resultados; que sensación de relevancia social tiene que embargarte con todos esos resultados asociados a ti.

Sólo se me ocurren tres motivos por los que pueda pasar lo de tanto resultado al buscar tu nombre:

1. Que seas una persona acojonantemente importante en algo.
2. Que seas una persona con ganas de destacar y firmes en miles de foros y demás sitios de la red con tu nombre, para poder fardar de lo fácil que le ha resultado a google encontrarte por la red.
3. Que exista otra persona con tu mismo nombre, y sea esa persona la que realmente es importante, o la fanática de las firmas.

Después de ver tan pocos resultados al buscar mi nombre, creo que me voy a dedicar a firmar en todos los lados de la red con mi nombre completo. Eso, o dejar de utilizar pseudónimos cuando entrego mis espectaculares obras de arte con las que me haría mundialmente conocido (nota mental: no tener en cuenta esto último, si fuera un artista, no estaría envidiando a los mil-euristas por tener semejante sueldo).

Mientras me decido entre lo de las firmas y lo del pseudónimo, id comentándome qué aparece cuando poneis vuestros nombres en google y le dais a buscar.

Páginas en blanco

No sé qué escribir, sinceramente. Las próximas palabras son meras vanalidades, palabras sin el mayor significado que el del lexema que las representa.

Insisto en que no sé de qué escribir. Hay mucho que contar, pero no sé de qué escribir, qué tema escoger, qué palabras usar para para hablar de un propósito en concreto en caso de que supiese sobre qué escribir.

Padezco hoy del mal del folio en blanco; aquéllo que todo escritor teme. Por desgracia, el problema de falta de creatividad no tiene cura. Y de tenerla, no cubriría los gastos la Seguridad Social. Por suerte no vivo de mi literatura.

Estas palabras escritas son una forma más de malgastar tinta y papel. Una forma de evadir un mundo que, al menos hoy, no sé describir.