7/12/14

Los cazadores de cabezas.


Que cada día nos anglosijamos más, no es novedad, dejamos que cada vez más palabras inglesas se nos unan a nuesro lenguaje diario. Y todavía más con la irrupción de las nuevas tecnologías, siempre rodeadas de palabras en el lenguaje internacional para este sector.

Lo simpático es el avance que está haciendo el inglés en los títulos de los cargos en las empresas. Antes siempre gustaban de poner la palabra "Director", Director ejecutivo, Director Asociado, Director de Servicio de Informática, Director de Compras, etc. Ahora ya quieren ser CEOs (Chief Executive Officer), o CIOs (Chief Information Officer) y demás derivados de estas siglas.

El último con el que me he topado es con el de la gente de Recursos Humanos. Ya me chocaba cuando se marcaban el nombrecito de técnicos en Recursos Humanos; no entendía lo de técnicos, siempre asumí el rol del técnico a alguien con otro perfil. Hasta que me paré a pensar en el detalle de que las tareas de cualquier técnico es la de administrar y manipular sistemas; ahí entendí por fin por qué son técnicos, por administrar y manipular Recursos Humanos. La parte de manipulación se entiende si revisamos los contratos que cualquiera de nosotros hemos firmado, si no es por manipulación, ya me diréis cómo cojones aceptamos esas condiciones.

Pues ahora dan un paso más, ahora se hacen llamar HeadHunters; sí, cazadores de cabezas. Ya no lo disimulan, somos reses a cazar, una presa para sus cacerías. Nos sueltan en un cotos privados y a echarnos el lazo. ¿Os imagináis la conversación?

- "¿Nos vemos en el coto Demandantes de Empleo?"
- " Mejor en el coto Mejoras Contractuales", me han dicho que estas semanas hay mejores presas.

HeadHunters, cazadores los tíos. Tengo que reconocer que la imagen que se me vino a la cabeza la primera vez que escuché ese término fue bastante peculiar. Se me vino a la cabeza una Sabana salvaje llena de currantes pastando marrones y de parados pastando ofertas basura , tan tranquilos; cuando de repente aparecen en un jeep, un equipo de HeadHunters con sus trajes impolutos y sus rifles cargados de contratos.

- " Por ahí he visto a unos parados de larga duración, pásame el rifle de los contratos basura, a ver si cazo un par de ellos para el Departamento de Compras"
- " ¡ Ahí! ¡Ahí ! Parece una manada de jóvenes en busca de primer contrato, pásame los cartuchos de becas y contratos en prácticas, que me llevo unos cuantos, ya veré dónde los metemos."
- "Pasa de esa presa, es un parado de más de 40 años, esa carne no da buen sabor a la empresa, no malgastes munición."

Y demás frases que soltarán en la cacería, hablando de las presas a colgar en sus archivadores llenos de contratos firmados.

Pero el mejor momento para este grupo de cazadores, el momentazo, ese momento en el que cogen  su mejor rifle; ese rifle cargado con un contrato indefinido ,revisión de contrato anual, mejoras sobre su contrato actual. Ese momento en que aparece un profesional de otra empresa con experiencia. Ese empleado de la competencia, que tiene contactos con clientes, que tiene cierto caché, que puede traer clientes nuevos y proyectos consigo.

Ese empleado que sólo se cambiaría de su actual empresa por un contrato de la hostia. Esa es la presa que los HeadHunters colgarán en su despacho, que lucirán en la próxima reunión de departamento. Que pondrán en la mesa de su jefe para pedir un aumento.

Está claro que el inglés nos está invadiendo poco a poco, y se adoptan las palabras de los negocios. Pero ya que estamos por utilizar esas terminologías, avancemos y mejoremos nuestras formas de trabajar.

Un HeadHunter, en el entorno de los negocios en otros países, no se dedica a leer currículums y marcar casillas en las entrevistas a modo de "¿tiene usted experiencia en esto? Sí, marco casilla". Un headHunter de los de verdad sabe detectar el talento.

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